domingo, 3 de octubre de 2010

Aroma de plástico quemado y oportunismo

Barcelona, 29 - S, 19.30. Jornada de Huelga General.

Llevaba varias horas 'encerrada' en casa. Cuando abrí los ojos aquella mañana y miré el reloj supe que ya no podría ir a trabajar. Servicios mínimos de transporte, en la llamada hora punta, funcionaban hasta las 9.30 de la mañana para aquellos que deseaban ir a trabajar (y que se las apañasen para volver, las 2 de la tarde no son hora punta...). Una servidora se despertó 15 minutos antes del paro del transporte, así que disfrutó de la jornada huelguística desde casa. Ya al abrir la ventana del balcón se respiraba un aroma de oportunismo mezclado con plástico y basura quemados que más tarde pude constatar.

Ya que a media tarde apenas había atisbos de movilización, vandalismo o consignas antigubernamentales en las cercanías (y en las noticias no hacían más que mostrarlos), presa de la curiosidad decidí a bajar hacia el centro a ver lo que se cocía por aquellos lares...De camino, la escena que plasma la fotografía a continuación se repetía una y otra vez, con más frecuencia a medida que me acercaba a la Plaça de Catalunya. El aroma que percibí desde mi balcón comenzaba a materializarse en plástico y basura, cristales rotos, desorden...


Contenedores semi derretidos por el fuego - C/Pau Clarís, cercanías de Gran Vía (Barcelona)

Ciertamente, si los actos vandálicos de diversa índole que me encontré de camino fueran una garantía de éxito de la huelga, podría decirse que en Barcelona triunfó al 100%. Sin embargo, todos sabemos que no son otra cosa que la máscara que se colocan  la ira y la rabia contenidas de los grupos radicales y las masas enfervorecidas, y ya sabemos que cuando el individuo se mimetiza con la masa, nada bueno puede salir. Uno se vuelve oportunista. Aprovecha la ocasión para soltar todo lo que lleva dentro.

Yo me preguntaba dónde estarían los diversos cuerpos policiales de la ciudad...y cuál no fue mi sorpresa al encontrarme una gran concentración de Mossos en este enclave comercial de Plaça Catalunya. Claro, ¡como no me dí cuenta! No podían estar en otro sitio...Pobres empresarios multimillonarios...¡ellos sí que no saben lo que es el oportunismo!



 5 furgones de los Mossos d' Esquadra apostados en la entrada principal de El Corte Inglés

No sabría decir qué es más escandaloso... si toda la cadena de contenedores derretidos, olor a basura calcinada, escaparates resquebrajados y bailes de piedras manifestantes radicales vs policía, o esta estampa de la defensa de la seguridad ciudadana. ¡Olé!

P.D. Contra todo pronóstico, me convertí accidentalmente en objeto de las cargas policiales por encontrarme en el sitio inadecuado en el momento inadecuado. Esto de camuflarse entre los radicales es lo que tiene...jajaja Ahora entiendo todo esta historia del oportunismo vandálico, ¡que subidón de adrenalina!


BESO SALADO