
Hay cosas que no pueden caer en saco roto. Y una de ellas es la genialidad de un director como Martin Scorsese. No es que sea un descubrimiento nuevo para mí, pero mi última visita a las butacas es quien manda en éstas líneas...
Esta imagen pertenece al elenco de fotogramas del último filme que éste genio ha estrenado en nuestras pantallas: Shutter Island. Una cinta cuyo nombre no hace justicia al contenido, quizá sea intencionado, quizá Scorsese quiere que nos sentemos frente a la gran pantalla esperando ver un tipo de film, o que sencillamente no sepamos qué vamos a ver. Y esto es lo que ocurre, que no sabes lo que estás viendo...
Una tras otra las expectativas no llegan a completarse porque cuando parece que estás a punto de dar una explicación lógica al desarrollo argumental, ¡zas! un giro te descoloca de nuevo. Y ésto es lo mágico, lo que hace que no retires la vista de la pantalla, sin un ápice de distracción. Todo esto sumado a una banda sonora soberbia, magistral, que reactiva el suspense cuando éste parece decaer, y que articula una serie de secuencias impresionantes en las que cualquier cosa puede caer del cielo al ritmo que marcan las notas. Sencillamente, genial.
Tampoco puedo olvidarme del juego entre la realidad, la alucinación y el mundo onírico que se entrelaza durante todo el filme, esa sensación de "aquí pasa algo, pero no sé el qué..." gracias a la que imaginas miles de porqués, caes en el desconcierto, vuelves a imaginar...
¿Qué por qué he escogido este fotograma? Si véis la peli lo entenderéis
BESO SALADO
La de tiempo que hacía que no veía una peli tan buena!!! Como dices, es simplemente genial!!!
ResponderEliminarEs interesante saber que al desarrollar la trama de una historia, bajo ningún concepto se puede permitir uno el lujo de no cumplir las espectativas creadas a menos que se haga para mejoralas, dado que el espectador se sentiría tremendamente frustrado... Y precisamente una de las cosas que convierte a está película en obra maestra es que esta llena de lujos de principio a fin!